...la hermosa comunidad a la que llamamos hogar.  En esta pueblo de 300 habitantes, encontrará una experiencia muy diferente del ajetreo y el bullicio de una ciudad más grande, la familiaridad de una playa, o el ambiente turístico de los grandes resorts.  

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Aquí, en cambio, experimentará la verdadera Costa Rica de un pequeño pueblo.  Encontrará residentes amables y amigables.  Comprará fruta de verduleros (vendedores ambulantes de frutas) o queso hecho con leche fresca de uno de sus vecinos.  Puede solicitar un masaje a domicilio de un residente de La Flor y certificado(a) por la escuela de masajes. Verá frutas creciendo en los árboles y vacas pastando en pastos fuera de su puerta. Te sorprenderá la paz y la tranquilidad, la tranquilidad y la sencillez de la vida aquí que te permite estar realmente presente para lo qué estás aquí y para lo que estás experimentando.   

 

Los tucanes volarán sobre tu cabeza y sus cantos estarán acompañados por decenas de otras especies de pájaros que llenarán los árboles a tu alrededor.   Sus hijos podrán jugar fútbol en la plaza local o probar algunos productos locales que crecen en los árboles alrededor de la propiedad.  Puede disfrutar paseando alrededor de la propiedad para ver crecer las piñas, las gallinas dando vueltas, o recibir una visita de Pipa, nuestra amigable embajadora de cuatro patas. y contemplar la puesta de sol mientras lees un buen libro. Al atardecer, puede salir a la calle en una noche despejada frente a su casa para disfrutar de una vista del Volcán Arenal.  Por la noche, podrá sentarse alrededor de una fogata y contemplar millones de estrellas que son visibles sin contaminación lumínica.  Desde aquí, puede salir a explorar la increíble y virgen región de Río Cuarto en Costa Rica y regresar a su lugar de hospedaje al final del día, lejos de casa, disfrutando de comidas recién preparadas en nuestro cafe o solo en su propia cocina.

 

Aquí en La Flor, obtendrá más que vacaciones; explorará una experiencia y estilo de vida diferente.

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